ALL BOYS VIAJE DE FUTBOL : CLUB ATLETICO ALL BOYS

Viaje De Fútbol: Club Atlético All Boys

Viaje De Fútbol: Club Atlético All Boys

En su segundo invitado procedente de Buenos Aires, Matt McGinn comprueba en el All Boys frente a Juventud en la segunda división del fútbol argentino, La Primera B Nacional.

 Viajé a Floresta con una ligera sensación de inquietud. La música de tango optimista interpretado por el conductor del autobús no estaba de acuerdo con mi estado de ánimo. Me preguntaba si el Estadio Islas Malvinas (Islas Malvinas Estadio) sería el caldero de fervor anti-británica que su nombre podría sugerir. No tenía que haberme preocupado. Voy a recordar All Boys en una luz positiva, y asociar el club con buena cocina y la piromanía entrañable.
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Mirando a lo largo de la Tribuna Chivilcoy [Crédito: Matt McGinn]

El Estadio Islas Malvinas, sede del Club Atlético All Boys , se encuentra en el barrio residencial de Floresta, en el oeste de la ciudad. Una mezcla de bloques de apartamentos de gran altura y adosados en cuclillas lo rodean. A medida que el partido contra Juventud Unida se juega en un miércoles por la noche, pude ver el resplandor de los focos de unas pocas cuadras de distancia. Es un brillo que nunca falla para generar un sentido de familiaridad y la emoción.
 Llegué una hora antes del puntapié inicial contra Juventud Unida, y fui directamente a la Boletarías (taquillas) por debajo de la Tribuna de los Presidentes en la calle Mercedes. Pagué 250 pesos (12,76 libras) para un billete en el lado opuesto de la cancha, la Tribuna Chivilcoy, una empinada terraza de pie que corre a lo largo del terreno de juego. Como he comprado el billete, del club barras estaban recibiendo festiva en la calle adyacente. Los tambores y bronce fueron en pleno desarrollo, y una multitud de hombres vestidos de blanco y negro bailaba y cantaba en el medio de la carretera. Intimidante, no lo era.

Los aficionados consiguen festiva en una calle cerca del estadio [Crédito: Matt McGinn]
Como ya he dado la vuelta al estadio para llegar a la Tribuna Chivilcoy, pasé el All Boys club deportivo en general. Al igual que con la gran mayoría de los equipos de fútbol de Argentina, el fútbol es sólo uno de muchos deportes y beneficios sociales ofrecidos por el club. Una clase de spinning estaba en su apogeo, acompañado por un instructor shouty y el tambor en auge 'n' bass music. Delante de mí, un muchacho joven que llevaba un Karategi, el tradicional uniforme de karate, fue caminando mano a mano con su madre.
 comida previa al partido, Argentina al estilo [Crédito: Matt McGinn]
comida previa al partido, Argentina al estilo [Crédito: Matt McGinn]

Mi proximidad a todo lo que el ejercicio había aumentado el apetito. Un oscuro edificio rojo robusto en la esquina de Chivilcoy y Álvarez Jonte, con un cartel que decía ' Parrilla'  (una parrilla abierta tradicional argentina) era una vista agradable. A través de una comida para llevar ventana que daba a la calle, pude ver y oler la cocina suculenta carne por encima de las brasas - un asado . Estoy tan entusiasta defensor de Pukka Pies como el que más. Sin embargo, esta cirugía estética previa al partido fue diferente salsa. Yo he optado por un choripán, una barra de pan de chorizo, que costó 35 pesos (1,79 libras).
 Suficientemente nutrido, hice mi camino en el suelo, haciendo una pausa para mirar el impresionante mural en el exterior de la base. El ambiente en la parte superior de la terraza era bastante sereno. A mi izquierda, las barras estaban ocupados fijación de su pantalla en blanco y negro en el soporte. A mi derecha, las luces parpadeaban a partir de los bloques de apartamentos que componían la vista hacia el norte. Era necesario, hasta situarse en la parte superior de la terraza, con el fin de ver por encima de la valla que separa soporte del terreno de juego.

Mural en el exterior de la Tribuna Chivilcoy [Crédito: Matt McGinn]
Como acotación al margen, me quedé detrás de un hombre que tenía un parecido sorprendente con David Baddiel. En ese momento, parecía irónico el co-artífice de 'tres leones', una expresión del nacionalismo futbolístico británico, se encontraba en un estadio nacionalista lleva el nombre de las islas que Argentina y Gran Bretaña habían luchado. Salí de mi musa cuando recordé que no era realmente David Baddiel.

De todos modos, ya que los equipos regresaron a los vestuarios después del calentamiento, los que habían sido tocando tambores en la calle mientras estaba comprando un boleto rebotó en el suelo. Ya era hora de espectáculo

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Los asientos elegantes (todo es relativo): La Tribuna de los Presidentes [Crédito: Matt McGinn]
Los asientos elegantes (todo es relativo): La Tribuna de los Presidentes [Crédito: Matt McGinn]
All Boys comenzó con fuerza. Se llevaron la iniciativa a través de Juan Vázquez, el número siete larguirucho, que encontró espacio en el borde de la caja y se enroscó una suntuosa esfuerzo en la parte superior con el exterior de su pie derecho. En general, sin embargo, el juego no era de gran calidad. Había tocado pesada y fuera de lugar pasa a montones. Pero ese hecho para el entretenimiento apasionante.

La actividad de los ventiladores, que se hacen llamar ' La Peste Blanca' (la plaga blanca) era igual de apasionante. Durante unos cinco minutos durante la primera mitad, un castillo de fuegos artificiales se llevó a cabo directamente detrás de la Tribuna Chivilcoy. Desde el otro lado del campo de juego, la combinación de pantalla de los aficionados y los fuegos artificiales habrían sido un espectáculo apasionante. Un perro solitario trote alrededor de la terraza parecía menos agradecido.

El apoyo y All Boys vocal, en la distancia, el pequeño grupo de partidarios de distancia [Crédito: Matt McGinn]
La dinámica del juego cambió poco después de la mitad del tiempo, como Juventud tenía un hombre expulsado por una falta técnica. All Boys pronto se duplicaron su ventaja, pero un clanger porteros les permite Juventud para tirar de una vuelta. Los fieles All Boys se impresionaron e implacable. Se lanzaron insultos a su portero, la mayoría de los cuales cuestionó el empleo anterior y la promiscuidad de su madre. Sin embargo, él mantuvo a raya la Juventud para el resto, y All Boys tropezó con una victoria poco convincente.

El relieve en el Chivilcoy era palpable. Los partidarios All Boys después de cantar todo el partido. No, en un decibelio oreja sangrado, pero consistente. A medida que el pitido final, y la pequeña colección de abanicos Juventud escabulló desconsoladamente, el volumen subió varios escalones.
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