LITERATURA Y FÚTBOL -
Para la gran cantidad de amigos hinchas de All Boys, "La blancura de la novia" un cuento de amor y fútbol que resalta lo más lindo que tiene este deporte, la pasión y la lealtad
Eduardo J. Quintana
En Blogger desde diciembre de 2010
Mis blogs
Eduardo J. Quintana - Escritor Argentino
Blogs que sigo
Alejandro Apo - Cuentos de Fútbol
Información sobre mí
Sexo-Hombre
Ubicación C.A.B.A., C.A.B.A., Arg
La blancura de la novia
Dedicado a ella (ella sabe quién es)
En la relación con el tiempo cada día parecía contener menos horas y el desenlace parecía precipitarse raudamente. La espera de años entraba en sintonía con los nervios y la alteración de los mismos hacía que cada noche sea distinta en pensamientos, pero afín en la dificultad para conciliar el sueño. Parecía culminar un año redondo, el casamiento estaba cerca y su querido All Boys peleaba los primeros puestos del torneo apertura y faltando seis fechas contaba con chances de salir campeón. Qué año para casarse. Qué año para acercarse a una vuelta olímpica, la primera de la historia en la categoría superior, para alegrar a toda Floresta.
Días intensos de calor sofocante como corresponde para la época y una historia de amor que nació hace tiempo, más precisamente cinco años atrás, la historia de amor de pareja, porque la otra era de nacimiento, era de herencia, de corazón, porque ella y All Boys se amaban desde la gestación, porque sus padres eran del Albo y los abuelos nacieron en Floresta, adoptando a All Boys como su único equipo. Por eso se disfrutaba más esta gran campaña que los codeaba con los grandes y con la gloria deportiva. Su pasión no tenía límites y aunque los preparativos arreciaban y su novio no era amante del fútbol, no perdía oportunidad para concurrir a cada cancha donde el Albo se hacía presente, siempre con su grupo de amigos.
El noviazgo, que como dije, entraba en el quinto año, no era muy común, es más, muchos de sus amigos se preguntaban cómo había resistido a través del tiempo siendo tan distintos. Él era muy romántico, cosa que a ella le fascinaba, culto, inteligente, estudiante de teatro; un tipo muy instruido. Ella también estudiaba teatro (allí se habían conocido) pero tenía como prioridad el fútbol. Al principio hubo cortocircuitos, en épocas del ascenso del Nacional B a Primera, no había salidas los sábados, ya que viajaba a seguir a All Boys a todos lados y los viajes al interior en esa divisional eran frecuentes.
Quizá la mayor discusión la tuvieron un 23 de Mayo, día del cumpleaños de su novio, que se reunió con la familia, mientras ella estaba en el Gigante de Arroyito acompañando al Albo en esa epopeya que fue la promoción ganada a Rosario Central y el ascenso a Primera División. Fue tanta la euforia de los festejos que en el regreso fueron con toda la familia al Estadio Islas Malvinas, dejando el cumpleaños para otra ocasión. En la pelea posterior, en la echada en cara por el faltazo, ella fue muy clara: “Vos cumplís una vez al año, All Boys vive esto una vez cada tanto”. Frase que casi sepulta un noviazgo de más de dos años y que logró separarlos por una semana. Una semana de festejos.
El amor es así, hay veces que no entiende de razones pasionales, el amor entre personas; porque el otro, el futbolero, sólo entiende lo que dicta el corazón…
Estaba claro que ella y All Boys eran un sólo corazón. Por eso lucía orgullosa la camiseta albinegra, por eso su nombre estaba siempre asociado al Albo, por eso esa noche cuando se acostó, cuando abrazó la almohada, cuando empezó a girar buscando una posición para dormir, supo que el Sábado sería distinto y así fue. All Boys jugó su partido de visitante y lo ganó uno a cero. Con la serie de resultados de los punteros y sus seguidores, llegó a la última fecha con chances de salir campeón. El sueño estaba a pasos de ser cumplido. Vuelta olímpica un fin de semana, boda en el próximo y una nueva vida comenzaría.
Pero esa semana comenzaron los conflictos típicos de fin de año, la final se pospuso y con ella la incertidumbre. La probabilidad que jueguen el viernes siguiente era similar a que jueguen el sábado, día del casamiento. Decisión que el Comité Ejecutivo tomó el Martes: All Boys - Vélez Sarsfield en el estadio de Floresta, Sábado 19 horas. El mundo que se vino abajo en segundos y la respiración que se entrecorta y se junta con el interminable llanto. Nadie podría entender su pasión, su amor por All Boys, su sentimiento por el barrio que la vio nacer y por el fútbol que mamó de pequeña. Nadie podría consolar su corazón. Pocas veces se sumerge la vida en una sensación de esta naturaleza y sólo el ser humano futbolero entiende de estas vicisitudes, incomprendidas por el mundo.
Por eso cuando llegó el sábado y se vistió de blanco para cumplir su gran sueño se sintió feliz. Cuando vio que su familia la acompañaba, cuando vio a todos sus amigos con cara de felicidad, cuando entró al Estadio Islas Malvinas, supo que iba a cumplir cuanto el corazón mandaba. All Boys y nada más…
La transpiración se había adueñado de su ser y nunca pudo encontrar una posición que la relajara de su pesadilla, por eso muy temprano decidió levantarse y allí estaba colgado el hermoso vestido blanco, esperándola para cumplir su sueño real. Al pasar frente a él, lo acarició y prosiguió rumbo al baño. Frente al espejo vio su rostro feliz, con sus dos manos tomó el escudo de All Boys que se encontraba en la camiseta albinegra con la que había dormido y lo besó.
El amor es así, hay veces que no entiende de razones pasionales, el amor entre personas, porque el otro, el futbolero, sólo entiende lo que dicta corazón.
Y su corazón era Albo…
Eduardo J Quintana
@ejquintana010
http://eduardojquintana.blogspot.com.ar/
"Difundir la Literatura Futbolera para pensar en volver a jugar a la pelota"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario