En las últimas dos fechas, All Boys se transformó en el "árbitro" no sólo de la lucha por el tercer ascenso a Primera, sino también de la pelea por no descender a Tercera en 2014.
La semana pasada igualó -con escándalo- frente a Villa Modelo y le dio una mano a Arsenal; y en la noche del jueves cosechó un empate frente a Morón como visitante, que complicó las chances de permanencia del "Gallo".
Pero lo más grave sucedió luego del partido, cuando los jugadores del "Albo" fueron saliendo del Polideportivo de Hurlingham y se toparon con algunos "hinchas" de Morón que los estaban esperando.
Cristian Peratta, DT de All Boys, le contó a Pasión Futsal esos minutos de tensión.
"Primero quiero aclarar que tanto el cuerpo técnico como los jugadores de Morón se comportaron 10 puntos, pero cuando nos íbamos, unas 30/40 personas estaban afuera de la cancha e increparon a algunos jugadores", explicó.
"Los increparon por el resultado y después quisieron arrebatarle los bolsos. Al padre del "Chino" Moria le intentaron pegar una piña y le rompieron todo el auto a patadas y piedrazos, y eso es irrecuperable", indicó.
Más allá de esa situación, Peratta se mostró contento por la temporada de All Boys, que en su regreso a Segunda División tras el descenso de 2012, logró clasificar a la Copa de Oro con un plantel con muchos juveniles y peleó hasta promediando la segunda etapa.
"Yo sé que este trabajo que hicimos este año va a dar sus frutos en el 2014", se ilusionó el entrenador del conjunto de Floresta, que cerró su participación en la Copa de Oro con 27 puntos.
Además, después de algunos meses de incertidumbre sobre su continuidad -tal como había adelantado en una nota con el medio La Voz del Futsal-, Peratta confirmó que seguirá, porque que el club volverá a hacerse cargo de la actividad el año próximo.
Autor: Pasión Futsal
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